MI ENCUENTRO CON DIOS

DIOS NOS QUIERE FELICES

TEMA 1

DIOS NOS QUIERE FELICES

TEMA 2

AUTOEVALUACIÓN

PRIMER PERIODO

HISTORIA DE JOSÉ

RECONCILIACIÓN Y PERDÓN

RETO DE VALIENTES

SAGRADO CORAZÓN

EXAMEN DE CONCIENCIA

SANTÍSIMA TRINIDAD

EL ESPÍRITU SANTO

MARÍA

MAYO

VIDEO

¡QUE ARDA TU FUEGO!

1. Esta Semana Santa, lamentablemente fue muy distinta, comparada con años anteriores, por la adversidad que estamos viviendo, por lo cual, no pudimos celebrarla tradicionalmente, como hubiésemos anhelado.

Afortunadamente al existir los medios de comunicación, pudimos irnos preparando espiritualmente en familia por medio de eucaristías, las sabias palabras del Papa Francisco, y charlas de diferentes padres del país. 

Personalmente, como joven, me fui preparando por medio de reuniones virtuales que nos instruían y nos direccionaban a la Semana Santa, orábamos por la situación.

La Semana Santa, inició con el Domingo de Ramos, ese mismo día hicimos un altar, y le pusimos plantas y ramitas que teníamos, quedó sencillo pero hermoso en vista de nosotros, y pusimos la transmisión del Papa, donde estaba bendiciendo los hogares a puerta cerrada, luego, vimos las noticias, donde el Arzobispo dijo una frase que me gustó mucho, dijo “que los templos estaban cerrados pero no nuestros corazones”, también nos dijo que esta semana ya no era tradicional, que aprovecháramos esta oportunidad para tomar esta Semana Santa menos religiosa y más espiritual. A la misma vez, nos invita a reflexionar sobre las personas que se están exponiendo y dando el pecho por nosotros, que debemos valorar y tomar conciencia, a hacer caso al aislamiento obligatorio, a no ser imprudentes e indiferentes con quienes se arriesgan y dan su vida por salvarnos.

De lunes a miércoles permanecimos en familia viendo trasmisiones, respetando estos días sin música y en ayuno, no solo de comida, sino ayuno del alma, ayunar de las redes sociales un rato, de las malas palabras o malos tratos.

El jueves Santo amanecimos súper activos y pendientes a la misa, celebrada por el Papa Francisco, dando apertura al Triduo Pascual, hizo exposición del santísimo, ofreciendo la salud y el bienestar de todo nosotros debido a esta pandemia, también, Dios nos permitió comer los 7 potajes, y este día fue duro para mis papás y para mí, pues era una súper tradición la visita de los 7 templos junto a ellos y mis amigos. El viernes santo con La Pasión del Señor y el Santo Viacrucis, en estos días y más en este es importante el no comer carne, y no sólo la carne como tal, es realmente hacer el sacrificio, no como esas personas que deciden no comer carne, pero se alimentan con la lengua, juzgando y dañando a los demás.

El Sábado y Domingo estuvimos en transmisiones, todas las noches rezamos el rosario en familia, junto al Salmo 91, antes y después de esa semana también.

Otra cosa que nos encanta de la Semana Santa es recordar cómo vivió Jesús, por lo cual vimos muuuchas películas de su pasión, de Pilato, etc.

Siento que esta Semana Santa fue para reflexionar y sentar cabeza, para que cuando realmente nos llegue la hora de salir, estemos preparados y valoremos cada cosa, y para que, como buenos católicos que somos empecemos a evangelizar por estos medios que ahora son realmente útiles, a ponernos en el lugar del otro, porque no estamos en el mismo barco, estamos en el mismo mar, unos en yate, otros en lancha, otros en salvavidas y otros nadando con todas sus fuerzas, seamos empáticos.

2. vídeo “La promesa en medio de la Crisis”

Siempre queremos que Dios cumpla las promesas, Dios actúa a través de su promesa, cuando realmente sepa mi promesa cada día debo practicarla, verla, sentirla y orarla.

¿Cuándo fue la última vez que escuché la voz de Dios? Es decir, a través de la palabra de un sacerdote, de una Homilía en la Eucaristía, ¿si soy capaz de silenciarme para así oír la voz de Dios?

Luego, habló del matrimonio y la soltería, que se veía en la cara la felicidad aquellos, en cuánto a la soltería, Dios se estaba encargando de nosotros, estamos en las manos de él, que no estamos abandonados, estamos en sus manos, pero que para poder estar en las manos de alguien tenemos que saber cómo es él y cómo actúa, no confiar  ciegamente en los demás.

“Lo que más mortifica a la gente es la plata”, es cierto, ya que Dios dijo que el principio de todos los males era la idolatría de creer que el dinero era la solución de absolutamente todo. Por eso aquello que se pone de primero en la relación se debe poner de último, porque nos encanta poner el dinero por encima de todo.

El mismo Señor nos dice “No se angustien, aprendan a dar gracias, a glorificar a Dios” por otro lado nos dice “Pídeme, a ver si no te doy”.

Si queremos que Dios nos bendiga tenemos que estar a su lado y estar a su lado significa entender su palabra.

También nos habla sobre la crisis que vivimos, el Coronavirus, tantas veces que decíamos que nos íbamos a ir del país para poder progresar en un país potencia como China, y que de un momento a otro hubiese miles de muertes, se cae toda la economía y etc. Es muy bueno hablar de eso, para que realmente sepamos que el poder de Dios es el poder de Dios, y punto! Que aquí el que manda es Él, nuestra vida depende única y solamente de El. ¿Para qué potencia si no hay salud? ¿Para qué zapatos si no hay pies? ¿Para que casa si no hay hogares?

Siempre nos existirá la tentación en nuestras vidas, y por esto debemos estar  empapados en la palabra, orar de verdad, entregarnos fielmente a él, de todo corazón.

 3.    El 28 de marzo celebramos los 70 años de la llegada de las Hermanas a nuestra Escuela Normal. Es una celebración de agradecimiento a ellas por todo lo que han dado por sus “hijas” (Nosotras). 70 años sirviéndole al Señor, a mamita María y a la comunidad, en especial a nosotros los jóvenes, nadie puede entendernos mejor que ellas, siempre con su alegría y su amor mariano, y ese toque Salesiano que tanto nos identifica, ya que, amamos vivir en fiesta con el Señor! Y de esto trataba este día, conmemorarlas a ellas, por tanto amor y entrega hacía nosotras, lastimosamente no pudimos conmemorarlas como merecían, con hermosos cantos, actos y por supuesto, nuestra compañía, les debemos todo, las palabras no me alcanzan para agradecer por tanto, simplemente,  ¡GRACIAS HERMANAS!, por ser esas madres, que a través de la auxiliadora, Don Bosco, Madree Mazzarrello y Jesús, nos forman cada día, nos están dando todo de ustedes para cambiar nuestro mundo. Gracias a ustedes y a nuestros padres, que confiaron en ustedes, como formadoras de  formadoras, somos lo que somos hoy en día, jóvenes portadores de luz, de esa llamita que cada día encienden en nuestra vida, en nuestra querida institución, que jamás, JAMAS será olvidada por alguna de nosotras, porque cualquiera que haya pisado esa hermosa casita rosada, se va a ir con un amor inmenso, extrañando cada segundo vivido allí, porque junto a ustedes crecimos, aprendimos, celebramos, reímos, y nos formamos, si ustedes no estuviesen sólo sería una casa vacía.